Es una actividad perfecta para consolidar equipos de trabajo, pues cada equipo participante deberá superar los distintos retos gracias a su capacidad de organización, la buena comunicación y fortaleciendo su confianza como grupo. El resultado es siempre una mayor cohesión de los equipos. Además, es una actividad sumamente divertida y motivadora que, a nivel individual, ayuda a reconocer y descubrir nuestras virtudes como individuos.