Una de las características que hace tan efectivo el team building es que funciona con actividades que nos sacan de las estructuras habituales de trabajo. El poder jugar, cantar, competir o actuar nos hacen dejar los esquemas y prejuicios con que funcionamos cotidianamente invitándonos a compartir y descubrir al otro y a ti desde otra perspectiva. Desde este espacio nuevo y casi mágico es factible construir relaciones mas sanas y honestas tanto laborales como personales repercutiendo esto de manera positiva en nuestro equipo de trabajo y su rendimiento.